El Tantra es una vía mística de expansión de la consciencia que, a diferencia otras vías místicas, aprecia el valor incalculable de la energía sexual como vehículo para la elevación de la consciencia e incluye en sus enseñanzas maneras para nutrir y expandir esta energía sanadora hacia los centros energéticos superiores y hacia todo el cuerpo.
El masaje es una de estas maneras. A través del tacto, la presencia y el Amor Incondicional, te acompaño a un estado de meditación y relajación que permite que la energía se exprese sin los condicionamientos de la mente. Así, podemos establecer un diálogo sin palabras entre mis manos y tu piel, tu cuerpo, tu energía.
¿Para qué?
La energía sexual es la única del mundo capaz de generar vida por ella misma. Es la que utiliza la naturaleza para crear seres vivos. Esta energía está dentro de todas las personas, alojada y generada en los chakras inferiores. A través del masaje, la podemos despertar y llevarla al Corazón (4.º chakra) uniendo y fundiendo así en nuestro ser Sexualidad y Amor en un proceso alquímico que nos llena de gozo y vitalidad.
Es por eso por lo que , aunque se puede generar y movilizar energía sexual, el masaje tántrico no es un acto en el cual se busque el orgasmo o la eyaculación puesto que en este tipo de clímax, de descarga, las personas derrochamos esta energía tan valiosa.
El masaje tántrico incluye todo el cuerpo. O mejor dicho, no excluye ninguna parte. Que no quiere decir que lo vayamos a masajear siempre todo. Yo me dejo guiar por la energía e iré a donde me lleve. Así que sí, puede que me lleve a los genitales. Porque es allí donde reside la energía y también donde se quedan enquistadas muchas de las heridas sexo-afectivas. Con el tacto presente y amoroso las liberamos en un proceso que a veces puede ser catártico, emotivo, doloroso,…
Tú decides en todo momento hasta dónde quieres llegar y parar si así lo deseas. Y con esta tranquilidad y confianza, te recomiendo entregarte a la experiencia del masaje tántrico con total apertura, como cuando viajas a un lugar desconocido y vas con total apertura a vivir lo que suceda. Porque el masaje tántrico es un viaje al desconocido país del fondo de tu alma y de tu memoria sexual. Así que te invito siempre a permitir, dar espacio y expresar todo lo que se genere en ti en cada momento, ya sea dolor, rabia, tristeza, alegría, frustración, nada, etc.
La sesión entera suele durar entre una hora y media y dos horas y media dependiendo de lo que se abra o despierte.
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El masaje en sí.
Una integración psico-emocional de lo vivido.
Tips y recursos para seguir nutriendo tu sexualidad en tu cotidianidad.
Ven sin prisa y, si puedes, tómate el resto del día libre y tranquilo para permitir que el proceso realizado vaya llegando a todos los rincones de tu ser y pueda irse diluyendo despacio al ritmo que tu cuerpo necesite.
Si eres mujer o persona no binaria con matriz menstruante y en el momento del masaje estás sangrando, no es ningún problema. Al contrario, es la fase del ciclo más conectada.
Si tienes dudas, escríbeme a infoseda@sedacalenta.com
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